Nanu Oya y Ella

Por la mañana damos un paseo por Nuwara, edificio de correos (me colecciono sellos del mundo), desayunamos en el Gran Hotel, un caprichito nada caro, visitamos el hipódromo y el lago (hay que pagar para verlo!!! pufffff lo vemos desde fuera) y como no para de llover cogemos un tuc tuc y nos lleva a la estación de tren a Nanu Oya, esta a unos 20 min.

Llegamos allí y ... sorpresa! Nos encontramos con Teresa y Josema, los españoles que conocimos en Dambula. Intercambio de opiniones, experiencias y risas y al tren!!

Lo mejor del viaje, la gente que se va cruzando en tu camino. 

110 rupias cada uno, no llega a un euro. Todo el viaje apretados y de pié. Conseguimos sentarnos en el último tramo, pero con las risas y la conversación las 4h de camino se llevaron bien.

Parece que a ellas no les hace mucha gracia, aunque en general son muy sonrientes.

Dicen que el tramo de Nanu Oya a Ella hay que hacerlo en tren porque las vistas son preciosas, según Josema que fue colgado de la barra de la escalera fue así, pero para los que fuimos dentro... pues no. Para nosotros el tramo espectacular es el de Kandy a Nuwara y si lo haces en tuc tuc mejor todavía.
Llegamos a Ella buscamos alojamiento (el peor de todo el viaje), dimos un paseo por los alrededores, cenamos en un restaurante con barbacoa y prontito a dormir. Ella está en un enclave precioso, a 1000m de altitud, ya hace mejor temperatura.  El pueblo tiene dos calles nada más, abarrotadas por cierto, de hostales, restaurantes y pubs (no paran de edificar).

Cositas que puedes hacer y ver en Ella. 

Que rica y fresquita.